En los tiempos en los que Florentino aún se sentía capaz de controlarlo todo y empezaba a no controlar nada, apoyó explícitamente el cambio en la Federación. Apoyó a Gerardo González para la presidencia y arrastró a la Liga Profesional al empeño. Laporta, que disponía de mejor bolita de cristal, rompió la disciplina y votó a Villar. Ya antes de aquello Villar miraba con buen ojo al Barça (recuerden el indulto por la retirada en la Copa). Desde entonces eso ha ido a más. Los árbitros lo saben, dependen de Villar y de su álter ego (SánchezArminio) para su carrera y muchos de ellos actúan en consecuencia.No se trata de hacer cosas escandalosas, no. Se trata de que parezca un accidente. De que en caso de duda, todo para un lado, nada para el otro. De ir minando con tarjetas. De tener prisa para pitar un penalti en un lado y muchas dudas para pitarlo en otro. Así caen penaltis como los de Santander y se pierden tantos y tantos en el Bernabéu. Así es tan fácil echar a jugadores del Madrid por cualquier cosa (eso te va debilitando durante la temporada) y tan difícil echar a Víctor Valdés cuando te da una oportunidad tan evidente como ayer. Poco a poco hila la vieja el copo, se dice. Pues eso.
No deja de ser relevante que el único error gordo que ha beneficiado este año el Madrid haya sido obra de Daudén, un disidente sentenciado por el 'villarato'. Su destino, ya se sabe, es la Segunda. Los que se equivocan a favor del Barça o contra el Madrid salen mejor parados. Mejuto pitó un penalti fuera del área a favor del Barça (ante el Atlético, ¿recuerdan?) y alcanzó el número uno. Medina Cantalejo escalfó al Madrid en el Camp Nou y le dieron la final de Copa y luego el Mundial. No lo disimulan. No intentan disimularlo, más bien prefieren que se note. Se lo cuento como lo sé y como lo siento.
Alfredo Relaño
Articulo Encontrado en una Pagina de Futbol Que me ha parecido interesante.
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